Vemos a Pilar mucho más motivada y feliz desde que empezamos a venir a consulta.
Conocimos a Víctor por una amiga que nos contó a qué se dedicaba, ayuda a niños con dificultad de aprendizaje.
Hace muchos años mi hija, Pilar, empezó con fuertes dolores de estómago, fue ingresada, allí no le encontraron nada. Este fue uno de los numerosos episodios que tuvo, pero seguían sin darnos ninguna explicación.
Un día me llaman del instituto y me comentan que Pilar ha tenido un ataque de ansiedad, esto suponía empezar a llevarla a psicólogos, psiquiatras… ella entraba en pánico cada vez que tenía que entrar en clase. Fue para todos muy duro empezar con la medicación y ver que no hacia el efecto de debería.
Después siguieron numerosos episodios de vómitos, a todas horas, la volvieron a ingresar, y obtuvimos la misma respuesta que las anteriores, barajando la posibilidad de ser bulimia. Estábamos desesperados y lo peor de todo es que no sabíamos qué hacer y cómo poder ayudar a Pilar.
Como último recurso, probamos ir a la Clínica Universitaria de Navarra, creíamos que podría ser lo mejor. Desde el primer momento el psiquiatra nos dijo que era TDAH, y empezamos con el tratamiento basando en anfetaminas que le ayudaban a estar más concentrada en el estudio. Esta medicación no dio el resultado esperado.
Lo hable con mi amiga y me comento que ella trabajaba con niños con dificultades de aprendizaje y que si queríamos que nos pasáramos por la consulta de Víctor para que nos explicara el plan de trabajo. Nos comentó que él va más allá del problema, él quería saber el origen del problema, para después tratarlo.
Víctor empezó haciéndonos unas preguntas y posteriormente le realizo unas pruebas de aprendizaje, memoria y comprensión, y le miro la vista. Pilar le comento que siempre le había costado leer, que se pasaba de línea y cuando era más pequeña había veces que veía doble, seguidamente le hizo unas pruebas de vista y le dijo que el eje de los ojos no estaba a la misma altura y que su cerebro intentaba anivelarlo y por ello no prestaba atención a las clases, sino a ver bien. Todo esto le producía ansiedad.
Con los ejercicios de Víctor fue mejorando, comprendía todo mucho mejor, leía más fluidamente e incluso era capaz de estar viendo una película, cosa que antes a los 10 primero minutos ya no aguantaba porque le molestaban los ojos. Comenzó a tener mucha más confianza en si misma.
Solo Víctor vio lo que realmente le ocurría, el que trato el problema desde la raíz, por ello le estamos muy agradecidos y si tuviéramos algún problema no dudaríamos en volver con él.
Pilar está sacando con esfuerzo y constancia enfermería, gracias a Víctor, le ha ayudado a facilitarle el estudio y tener resultados positivos, cosa que antes era muy dificil.
Escribo esto para ayudar a las familias que estén pasando por alguna situación similar a la nuestra, a nosotros nos ayudó mucho, a Pilar la vemos mucho más motivada y feliz desde que empezamos a venir a consulta.
Queremos agradecer a Marta, Eva y Víctor.