Del suspenso al reconocimiento de los profesores
Cuando el resto de compañeros empezaba a leer, con Laura no había forma de que leyera ni una sola palabra.
Las preocupaciones comenzaron en 3º de Infantil. Cuando el resto de compañeros empezaba a leer, con Laura no había forma de que leyera ni una sola palabra. La profesora nos comentó que estaba bloqueada y que su actitud, seguramente, estaba causada por un problema o de visión o de audición. Fue por esto que acudimos a la consulta.
Otros indicios de que algo no iba bien eran su falta de equilibrio y su miedo por las alturas. No quería saber nada de ir en bicicleta y le asustaba trepar en los columpios. Además, no tenía ningún interés por los puzles. Después de la evaluación lo primero de todo fue ponerle gafas. Aparentemente parecía que no las necesitaba, así que fue una sorpresa. Pero una vez que las lleva puestas está cómoda con ellas.
Dice que enfoca mejor y que ve todo con más nitidez. Comenzamos con los ejercicios de la Terapia de los Movimientos Rítmicos en junio, terminando ya el curso de 3º de Infantil. Diez minutos al día con movimientos muy sencillos y que le resultaban agradables.
Era tal su bloqueo ante la lectura que ese verano no la trabajamos en absoluto. Y cuando llegó 1º de Primaria no sabía leer nada. Aprendió a leer, como el resto de niños. Pero creemos que la diferencia al trabajar los reflejos primitivos fue la calidad en cómo aprendió a leer. Por supuesto que tuvo que esforzarse, pero no fue un trabajo descomunal. Ahora lee de manera fluida, con velocidad, tiene buena comprensión lectora. Y lo mejor de todo, le encanta.
Después de este trabajo, y superado el curso con buen pie, continuamos con el tratamiento auditivo. Víctor y su equipo le realizaron un test de audición del que resultó que había un par de frecuencias en las que el sonido no estaba integrado de la misma manera desde el oído izquierdo y el derecho. Ya en casa trabajamos cinco sesiones de 45 minutos de escucha de música transformada con un software. Un nuevo test y otros cinco días más en casa. En total diez sesiones en casa con los auriculares puestos.
Notamos la mejora de la calidad auditiva a partir del segundo mes. Sobre todo, ahora es más rápida de reflejos tanto a la hora de responder como en los deportes. Antes si alguien le hablaba desde atrás le costaba reaccionar y algunas veces había que repetir lo que se le había dicho, ahora eso ya no pasa.
En resumen, cuando acudimos a la consulta la niña tenía problemas de aprendizaje. Después del trabajo realizado los profesores nos han felicitado por sus progresos.